Noches claras y penetrables.
De las pocas que podemos gozar.
Solo las disfrutamos
en noches claras de verano,
en las que nos asomamos
miramos al cielo y ahí esta
la claridad que dislumbran tus astros.
A regañadientes a veces,
se esconden ante frondosidades
dejandoles espacio en tu lugar privilegiado.
Pero solo momentaneamente.
Solo breves segundos ocurre eso
y enseguida volvemos
a disfrutar de tus bellezas.
Las miro ensimismada.
Las contemplo boquiabierta.
Las admiro en silencio.
Desearia tocarlas.
Acariciarlas suavemente.
Bajarmelas conmigo.
Su serenidad,templanza,belleza...Armonia.
Todo englobado en un solo astro
que a nuestros ojos es diminuto.
Diminuto,pero gigante en esplendor.
En su profundo haz de luces.
Luces balsamicas en mi ser,
pues apaciguan mis demonios internos.
Llenan esas grietas llevadas conmigo,
haciendome más vulnerable si cabe.
Me acongoja ese sentirme llena.
Esa tranquilidad transmitida.
Ese desasosiego interno.
Esa luz profunda y cálida.
Buscame en esos momentos.
Entra dentro de mí,cuando asi me halle.
Preguntale entonces a mi corazón.
Él será sincero en su plenitud.
Siempre lo és,
pero asi lo veras
en su momento más intimo.
En su momento de vulnerabilidad.
Te contestara sin miedos o reparos.
Será franco y honesto sin dudar.
Se abrirá por completo a tí.
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