Tiéndete cual dios de Olimpo,
Finamente esculpido con
El cincel de Eros en flor,
Que estoy hecha para ti
de espumas y lóbulos,
senos de almíbar,
vagina de durazno,
poros que respiran
tu aliento infinito,
con mi cuerpo ardiente
y dadivoso por donde
te donaré la vida y quizás
algún instante de muerte,
avanza cual jinete galopante
Sobre todos mis espacios,
Asciende hasta el monte
Seducido penetrando tu
Majestuoso sexo endurecido,
cúbrete con mi miel lujuriosa
en la plegaria de tus labios,
embriágate con mis fluidos
de hembra, gimiendo extasiada
en tu oído, la palabra amor,
y perdido en la selva
de los placeres eróticos
llegar al delirante paraíso
sintiendo los espasmos infinitos
en tu ser estremecido
como primitivo Adán,
codiciando y mordiendo
el fruto prohibido y luego
expulsado cual ángel caído
rebelde, insumiso y triunfante
con tu sexo como bandera
fundarás una ciudad
en mi vientre, en mi
entraña excitada, hecha
gorriones, aves y nidos.
Acércate, ya caen los deseos
en mis muslos húmedos
por tu esencia divina,
las estrellas y el mar se crispan
en mi pubis, ya mi cuerpo
está vestido de caracolas
para ofrecerte el pecado original,
y el prodigio de buscar
la redención en mi carne bendita
de hembra hecha con mágico
pincel seducido para tu esencia
de hombre extasiado, enardecido,
satisfecho y vencido..
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